La
filosofía artística de Martí es completamente ética: es para u por el otro, por
su país, por la libertad. En este sentido, Martí conoce el poder de la literatura
en la gente y su efecto en la masa. Es por eso que busca incansablemente crear
una literatura propia del continente, una literatura americana (6); busca la libertad de las formas y la
descolonización del pensamiento. Afirma Alzaga que Martí considera que el arte
debe pelear contra la opresión y poner todas sus armas al servicio de la
libertad (4). Como vimos, el pensamiento martiano ya ha esbozado una primera
respuesta al para qué de la literatura en tiempos de violencia. La literatura es una manifestación del arte, el cual nos recuerda
la esencia del hombre, un ser que busca la paz y la armonía.
Por su
parte, “Sólo la belleza nos podrá
salvar” dice Dostoievski. La literatura es una forma de la belleza. Nos salva
de nuestros propios demonios, de nuestra realidad inmediata, cuando lo
necesitamos, de nuestras enajenaciones de la vida diaria, nos salva del horror
de olvidar al otro y de perder la capacidad de imaginar un mundo mejor. Es la
literatura la que abre la puerta, si el sujeto que aguarda al otro lado de la
página así lo quiere, a un mundo sin violencia, la que nos invita a Utopía y la
que nos dice que no es imposible habitar allí. Cuando leemos o escribimos,
imaginamos y nos acercamos a través de la palabra a la belleza. “La belleza para
Martí, eleva y ennoblece” (Alzaga, 3): El mundo sin belleza es un mundo
horrible, es el mundo de la costumbre en el que no vale la pena vivir, un mundo
de sujetos y no de comunidad. Con el sueldo del trabajo subsistimos, con la
belleza, la literatura, etc., deseamos vivir (Jaramillo).
La literatura
puede considerarse como la búsqueda del mejor mundo posible, búsqueda que se
realiza en la imaginación pero que se debe concretar en la realidad. Así, el
arte y especialmente la poesía son manifestaciones del Ser auténtico del hombre. Ser desde una
perspectiva filosófica existencialista, en la cual el Ser es la realidad
auténtica de las cosas. Es decir que en la literatura se manifiesta el Ser
(Heidegger).
Para
concluir podemos asegurar que a lo largo de la historia ha existido la
violencia. La épica de los pueblos (pugnas a lo largo del tiempo entre hombres
iguales) es la manifestación de una parte de la esencia del ser humano. Sin
embargo, al nacer la literatura no desaparece la violencia, pero se reflexiona
sobre ella y se cuestiona esa parte de la humanidad. Hace al ser humano caer en
cuenta de sus actos, actúa como espejo de la realidad. Por su parte, la
literatura es el primer espacio, como afirma Vargas Llosa en su discurso de la
civilización.
Bibliografía
Bibliografía
Alzaga, Florinda. (1983). Concepción estética del arte y la
literatura en José Marti. Centro Virtual Cervantes.
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