“Muchos años después, escribiendo
por primera vez sobre éste mi abuelo Jerónimo y ésta mi abuela Josefa (me ha
faltado decir que ella había sido, según cuantos la conocieron de joven, de una
belleza inusual), tuve conciencia de que estaba transformando las personas
comunes que habían sido en personajes literarios y que ésa era, probablemente,
la manera de no olvidarlos, dibujando y volviendo a dibujar sus rostros con el
lápiz siempre cambiante del recuerdo, coloreando e iluminando la monotonía de
un cotidiano opaco y sin horizontes, como quien va recreando sobre el inestable
mapa de la memoria, la irrealidad sobrenatural del país en que decidió pasar a
vivir” (Saramago)
O las historias de Verne
contadas hasta el cansancio y releídas por el pequeño para escribir un final y
prolongar el episodio favorito hasta siempre. Llosa, utiliza en su discurso
herramientas de su prosa, y al igual que en su prosa nos enganchamos de
principio a fin con su voz. Es un hombre recio y sereno a la vez, con ideales
muy claros y con un amor a la literatura envidiable, infantil. El espíritu
creador del infante es el que jamás debe abandonar nuestros cuerpos; tarea titánica
en un mundo como en el que vivimos, pero no imposible: “…crear una vida paralela donde refugiarnos contra la adversidad,
que vuelve natural lo extraordinario y extraordinario lo natural, disipa el
caos, embellece lo feo, eterniza el instante y torna la muerte en un
espectáculo pasajero.” (Vargas, 1)
La libertad que da el lenguaje es la libertad que añoramos
encontrar en la vida, la vida se complementa con nuestro yo creador, a su vez,
libertad de la muerte. Una parte de nosotros, que no cabe en el cuerpo palpita
con una fuerza insospechada. Clama por un pasado irrecuperable, por las
historias que fueron y que nos hacen; es la necesidad de nuestro yo de
inmensidad.
Es hermoso ver lo que autores tan grandes y tan sabios, que han
sabido escuchar sus palpitaciones conciben de la literatura. Todos desde sus
experiencias, algunos más políticos, otros más nostálgicos, quién sabe cuál más
sabio, en total nos regalan miradas del mundo. Mundos subjetivos y llenos de preguntas que se nos regalan en un pequeño libro. Cada
libro, un tratado de humanismo, un camino hacia lo inexpugnable, hacia lo
infinito, a veces de lo cotidiano. Porque la inmensidad habita hasta en la
mandarina que está delante de mi en este momento.
La sciguiente me parecieron citas interesantes de Vargas Llosa sobre la literatura:
Igual que escribir, leer es protestar contra las
insuficiencias de la vida. (2)
La literatura crea una fraternidad dentro de la diversidad
humana y eclipsa las fronteras que erigen entre hombres y mujeres la ignorancia,
las ideologías, las religiones, los idiomas y la estupidez. (3)
La literatura es una representación falaz de la vida que,
sin embargo, nos ayuda a entenderla mejor, a orientarnos por el laberinto en el
que nacimos, transcurrimos y morimos. Ella nos desagravia de los reveses y
frustraciones que nos inflige la vida verdadera y gracias a ella desciframos,
al menos parcialmente, el jeroglífico que suele ser la existencia para la gran
mayoría de los seres humanos, principalmente aquellos que alentamos más dudas
que certezas, y confesamos nuestra perplejidad ante temas como la
trascendencia, el destino individual y colectivo, el alma, el sentido o el
sinsentido de la historia, el más acá y el más allá del conocimiento racional.
(11)
Bibliografia
Bibliografia
Discurso de José
Saramago http://www.escribirte.com.ar/destacados/5/saramago/notas/19/discurso-de-aceptacion-del-premio-nobel-1998.htm
Discurso Mario Vargas LLosa, ¿Qué es literatura? Elogio de la lectura y la
ficción.
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