En el Bosque de Antony Browne
15 de abril de 2013
Hora de reunión de 03:00 pm - 05:00 pm
La reunión se llevó a cabo en Interior
Antes de comenzar, Grandota y yo pintamos las caras de los pequeños con motivos de animales del bosque, específicamente de lobos y conejitos. En esta actividad tardamos al rededor de 20 minutos. Posteriormente, ya todos pintados jugamos a la ronda infantil del "¿lobo está?".
Durante la lectura del texto, los niños comenzaron a relacionar la historia con la historia de caperucita roja. Pero resaltaron el hecho de que caperucita era en este caso un niño. Las técnicas que utilicé fue el manejo de la voz, para dar énfasis o no a ciertos pedazos, resaltar las letras grandes etc. Por su parte la dinámica de preguntas y respuestas fue exigida por Nena quien pidió: "¿Hacemos como cuando tu nos preguntas algo y nosotros te contestamos? ¿bueno?". Las preguntas que les hice estaban dirigidas a que los pequeños pudieran ver o descubrir los detalles en las ilustraciones del bosque. Ejemplo de esto es una página en la cual salen alrededor de diez cuentos representados en diferentes objetos escondidos en toda la ilustración: un tacón, una calabaza, una torre, un caballero en su corcel, entre otros.
Por su parte hacia el final del libro, hay una zona de suspenso en la cual se intuye, a causa del conocimiento de la historia original de Caperucita roja, que cuando el pequeño por llega a donde su abuelita, no estará ella en la cama esperándolo, sino por el contrario, el lobo que previamente se comió a la abuelita. Pero, en el libro de Browne, cuando cruzamos la página y entramos a la casa de la abuelita, no está el lobo, sino un primer plano de la anciana, sonriente; ilustración a la que los pequeños titularon "la abuelita marranita". Con gran emoción, descubren que no hay tragedia, pero el texto vuelve a traer el suspenso revelando que hay otro personaje en la habitación. Los pequeños tienen la sensación de que ahora sí es el lobo. En cambio descubrimos a papá que ha estado ausente a lo largo de la narración.
Este elemento, el padre ausente se ha presentado recientemente en las vidas de Nene y nena. Por motivos de trabajo su padre no puede vivir con ellos y sólo viene de descanso unos días al mes. Cuando el padre aparece, es evidente que los pequeños se animan más de lo habitual. Con el final del cuento, la madre esperando con los brazos abiertos la llegada de papá y del pequeño, hay una repuesta muy positiva de exaltación en los lectores. Todos quedan con una sensación de bienestar que se nota en su actitud.
Como actividad de cierre comimos unas onces, dialogamos de lo que ellos quisieron, y comentamos algunos de sus apartes favoritos del libro.
De acuerdo con el texto de Cuerpo con Sentido de Clara Cuervo, me propuse que la tarea de alejarme en la medida de lo posible de la figura opresora del maestro o de autoridad. Lo que busqué fue guiar los comentarios con mis preguntas, más que imponer una visión. Respeté las interpretaciones de cada uno y fue visible que nena, la más pequeña se abrió en esta sesión más. Expresó sus propias interpretaciones y fue más entusiasta. Así mismo copio menos las ideas de los más grandes.
Igualmente, he tratado de aplicar en mis reuniones la propuesta del maestro poeta y de la pedagogía poética como metas y guías de llegada. Se me hace que ambas propuestas están marcando un referente y que es importantísimo aplicarlas a la vida docente en general: tanto en la educación formal como en la no formal.
unos lobitos muy bonitos |
En el bosque de Antony Browne |
En las bocas de las pequeñas galletas de sapitos. |
Maria Camila, a pesar de no sustentar, sé que ha sido un trabajo importante, sustentado y compartido con estos chicos.... me encanta...
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