viernes, 15 de febrero de 2013

Donde viven los monstruos de Maurice Sendak

POR MARIA CAMILA LEGUIZAMO

La historia propone un cambio de paradigma. “Ya no me asustas, ahora yo te asusto” y una vez ha sucedido esto, el gran asustador que ha navegado semanas horas, segundos, años, quiere volver a la seguridad de su cuarto donde su comida está todavía caliente. La dilatación del tiempo en la historia es muy interesante, hace el relato más interesante, porque juega a su vez con el paradigma del tiempo.

Un disfraz es la clave del éxito: es ser otro, es viajar lejos, es asustar lo que me asusta. Ya no es el pequeño indefenso, es un lobo que hasta le dice a su madre con descaro  que se la va a tragar. Vemos el cuarto que se trasforma lentamente conforme el pequeño lo va imaginando, pero nos quedamos con la narración de un hecho fantástico contado por un narrador presente en la misma ficción del pequeño. Este recurso nos envuelve más aún como espectadores de la obra en los ojos del nuevo niño-lobo. Por eso ya nos es extraño encontrar monstruos que crujen, chillan etc. “terriblemente”.

Las figuras de los monstruos son adorables, así como el pequeño que los imagina, y la descripción de los mostruos por el narrador es muy inocente. Estamos en un universo de niños, con la imaginación al ciento por ciento y con los sueños cumplidos, es su mundo y allí el gobierna. En su casa es el pequeño que obedece, sin embargo en el momento que ya no quiere ese mundo de monstruos, ese mundo de poder, todo se disuelve en la espesura del mar  y regresa a la casa donde ya no tiene que gobernar, donde puede ser un niño otra vez.

En mi opinión no es un video tan bueno, se notan las imágenes estáticas del libro que se aprecian mejor en las ilustraciones de papel. Por su parte las ilustraciones como tal son hermosas, opacas e insinúan una cierta nostalgia. La música le da un toque muy interesante que no se da en la experiencia con el libro.

Sería pertinente proponer este libro en un círculo de lectura ya que es de una claidad impresionante, no el video salvo para hacer un ejercicio de comparación. Creo que despierta sensaciones visuales muy fuertes por el contraste de colores, por la paleta que utiliza y por las caracterizaciones como tal de cada personaje. Por su parte la historia de la cual ya hablé, propone muchas interpretaciones, además apela al lector indirectamente para cerrar la historia.

El juego imágenes, música y lectura, es una experiencia estética provechosa para un circulo de lectura. Además da pie para una discusión viva por su tema y forma de escitura.


¿Para qué círculos de lectura en tiempos de violencia y en la escuela?

Toda interrelación humana en un contexto de paz, respeto y colaboración mutua puede traer consigo un sinfín de beneficios y actitudes positivas. Es el caso de las comunidades religiosas que se unen en torno a una fe y donde la paz, el respeto y la colaboración, así como el interés en el otro son parte fundamental de la vida espiritual de una comunidad. Podemos ver en otro caso, como lo son las comunidades de aprendizaje que los mismos valores que aplican a la comunidad, aplican igualmente en un contexto ya no religioso sino pedagógico. Ambos fomentan un aprendizaje de una u otra forma ya que se genera un conocimiento (llamemos al crecimiento espiritual un conocimiento de sí mismo) a través de un catalizador: un ambiente de confianza, seguridad y respeto.

Para el caso de los círculos de lectura, que podría ser el tercero de nuestros ejemplos, sucede lo mismo. Tenemos una comunidad centrada en torno a un tema, trabajando por un objetivo en común, con una serie de valores regentes y con una profunda seguridad de que cada miembro quiere estar allí. Los círculos de lectura, se configuran y definen en este contexto como promotores de paz por las características de comunidad que se generan y, por otro lado, por los temas que se tocan. La literatura es para el caso un pegamento. Es el cemento de nuestra construcción, es el pegamento que mantiene a todos los miembros del círculo de lectura atentos, unidos, colaboradores, dispuestos.

La literatura es el objetivo común: es medio y fin en sí misma. Por un lado el acto de leer en común se asemeja a la antigua tradición de algunas culturas indígenas de sentarse en torno al fuego y revivir los mitos. Puede ser un acto tanto colectivo como  individual hoy en día y que según sea el caso despierta en el lector un sin fin de emociones, sensaciones y aprendizajes. Así mismo, los temas, mundos y ficciones presentes en los textos literarios a leer trasportan a nuevos universos inimaginados, nuevas formas de existir en el mundo, neuvas formas de relación con el otro, nuevas posibilidades de conocer al propio yo.

De esta manera, los círculos de literatura son una posibilidad a la violencia por su forma grupal y de comunidad por antonomasia, porque se centran en el arte como alternativa a la negación del mundo y finalmente, aunque es un final abierto,  porque la literatura per se es la cantera de la imaginación y el autoconocimiento.

La escuela, por su posición ultraimportante de formar cerebros en formación (valga la redundancia) es un espacio aún más vigoroso para explotar todas las capacidades de la literatura en los seres humanos. 

1 comentario:

  1. María Camila, eso buscamos de alguna manera, ojala podamos romper con los paradigmas convencionales de la escuela que tanto daño han hecho y podamos permitir que todos sin excepción puedan tener acceso a los libros y autores tan interesantes como Antony Browne

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